botox

La toxina botulínica o botox es un tratamiento no quirúrgico que ayuda suavizar las líneas de expresión que se producen por la constante contracción de los músculos faciales cuando hacemos gestos. Al ser inyectada produce una parálisis en la placa neuromuscular, dando como resultado un aspecto juvenil al rostro sin perder la gesticulación natural. La dosis del botox puede variar dependiendo el caso y puede aplicarse en las líneas que se generan al sonreír, líneas horizontales de la frente, surcos que se generan al fruncir el ceño y en las conocidas patas de gallo.
Anestesia: tópica en crema.
Duración del procedimiento: 30 minutos.
Molestias: poco dolor, dolor de cabeza.
Recuperación: inmediata.
Recomendaciones: Hielo local, no exponerse al sol.
* Todas estas referencias pueden variar dependiendo cada caso en particular.